Suecia es el mejor país para ser padre


Muchos de nosotros los que somos padres mantenemos una rutina de dejar a nuestros hijos en la escuela o en la casa antes de que despierten, solo para regresar a nuestro hogar cansados y sin ánimos para jugar o hacer tarea con nuestros hijos, o en el peor de los casos regresar a casa después de que se hayan ido a la cama y perder la oportunidad de estar presentes a diario.

Sin embargo, hay un país en el mundo desarrollado donde, debido a un generoso sistema de apoyo parental, esto es menos común: Suecia. Y gracias a este plan, los padres pueden trabajar menos horas, o incluso no trabajar en absoluto.

El año pasado, este país fue votado como el mejor en el mundo para el cuido de niños, y quedó en segundo lugar, después de Holanda, en calidad de vida familiar.

Según el Foro Económico Mundial, a los padres en Suecia se les da más tiempo libre remunerado para cuidar a sus hijos recién nacidos que en cualquier otro país del mundo. Y, mientras que otros estados pueden ofrecer permisos de maternidad y paternidad más largos, ninguno tiene un plan que sea más generoso para ambos padres.

Los padres nuevos obtienen un permiso de ausencia de 480 días, 390 de los cuales se les paga al 80% y los 90 días restantes se les pagan a una tarifa plana.

La asignación puede dividirse a un 50-50 entre ambos padres, pero también hay un período mínimo de tres meses de ausencia no transferible para cada padre dentro de los 480 días, un beneficio que coloca a Suecia entre los países más generosos con los padres nuevos.

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El apoyo de Suecia para los padres no se detiene en la infancia: también se les permite a los padres tomar hasta 120 días de ausencia por año para cuidar a un niño enfermo hasta la edad de 12 años.

Mientras tanto, los niños en Suecia pueden asistir al preescolar de forma voluntaria desde la edad de uno, y de manera obligatoria desde los tres hasta los seis años y el gobierno paga tres horas de preescolar por día.

Los padres con hijos menores de ocho años, que no han terminado su primer año de escuela, tienen derecho a reducir su tiempo de trabajo en un 25%, por lo que un día de ocho horas se convierte en seis horas. Esto les da a los padres de niños pequeños tiempo para dejarlos en los cuidos o en la escuela, o simplemente tiempo para regresar a casa temprano para pasar tiempo con sus hijos antes de que se vayan a dormir.

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