La audible oleada de jadeos y risas comenzó aproximadamente un minuto después del discurso del presidente Trump en la ONU el martes, mientras se daba palmadas en la espalda de que su Administración ya había logrado más que ninguna otra en la historia de Estados Unidos.
La reacción en cadena del salón de la Asamblea General, donde se reunieron más de ciento treinta jefes de estado y docenas de otras delegaciones, forzó a Trump a dejar de lado el guión, y dijo: "No esperaba esa reacción, pero O.K.", con una risa incómoda. Luego regresó a leer el teleprompter que continuaba con una lista de "logros" que no todos los participantes estaban de acuerdo, ya que varios de los logros mencionados carecen de veracidad.
Trump más tarde descartó la reacción al afirmar que tenía la intención de hacer reír, algo bastante improbable en el contexto de su discurso. Fue un momento irónico. En sus discursos anteriores, Trump a menudo se lamenta de que los Estados Unidos es "el hazmerreír del mundo". Pero, este martes, lo fue.
El presidente Trump no está acostumbrado a dar discursos a personas que no forman parte de su base, y por eso lo sorprendió cuando los jefes de estado y las personas que conocen el estado político de los Estado Unidos encontraron sus comentarios irrisorios ya que no estaban ahí para una discurso de lavado de cerebro.
Donald Trump también instó a las otras naciones a rechazar el globalismo y abrazar el patriotismo que también fue interrumpido por risas burlonas de otros líderes mundiales.
Trump dijo: "Los Estados Unidos está gobernado por estadounidenses", "Rechazamos la ideología del globalismo y adoptamos la doctrina del patriotismo".
En el transcurso del discurso, Trump arremetió contra los enemigos de norteamérica, principalmente Irán entre ellos, y criticó el multilateralismo.
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